Recordando viejos tiempos, aquellos años en que me creía poeta y me aprendía poemas de Benedetti, y Neruda, y tantos otros, y los decía al oído de cualquier muchacha, a cualquier hora. Ahora se me acercan muchachas cualquieras a preguntarme qué diablos me pasa, que ya no recito a sus oídos. No me queda más que darles este poema de Benedetti, "Rostro de vos".

1 comentario:

Selene V dijo...

Que te pasó Miguel, se te acabó la seducción jajaja
Eran otros tiempos cuando nos hacías clases e intimidabas a algunas con la mirada y las palabras, claro que eran otras muchachas, dejo a tu imaginación los nombres.